Ortodoxos

El año cristiano está dominado por dos ciclos principales. El primero, al principio del año litúrgico, empieza con Adviento y termina en Navidad. Pero, la parte más importante del calendario cristiano es la conmemoración de Jesús, que abarca la Cuaresma, Semana santa, el luto por la muerte de Jesús el Viernes Santo y la celebración de su resurreccción el Domingo de Pascua. la otra fiesta solemne es la de Pentecostés que celebra la venida del Espíritu santo sobre los apóstoles.
Hay vestimentas de diferentes colores para cada época del año litúrgico. Los colores varían, pero el rojo suele usarse en Pentecostés y el verde, los domingos después de Epifanía y la fiesta de la Santísima Trinidad. El morado en tiempo de Cuaresma.
Cada tiempo importante tiene un periodo de preparación, así la Navidad está precedida por el Adviento y la Pascua por la Cuaresma.

En algunos países ortodoxos siguen el calendario juliano y no el gregoriano que se utiliza en la Europa Occidental, con lo que hay una diferencia de 11 días en la celebración de las fiestas religiosas. Así pues la Navidad católica que se celebra el 25 de Diciembre, en Rusia se celebra en Enero, o bien la Pascua católica que se celebra el domingo siguiente al plenilunio (luna llena), posterior al equinoccio de primavera, también tiene su desfase para los ortodoxos. Las fiestas religiosas están muy arraigadas y ligadas a costumbres sociales. Así la Navidad tiene una repercusión social con fiestas, decoraciones y comidas. El carnaval era un tiempo para consumir alimentos antes de la Cuaresma, periodo de 40 días en el que el creyente hace ayunos y otros sacrificios.

Aunque el lugar principal para exhibir los iconos es la Iglesia, los cristianos orotodoxos también usan iconos portátiles, que llevan en procesiones, los cuelgan en capillas al lado de los caminos o los usan en casa para concentrarse al rezar. Los iconos portátiles y otros objetos parecidos como los crucifijos son muy populares en Rusia. Cuando el sacerdote ortodoxo bautiza a un bebé, lo sumerge tres veces en la pila antes de ungirlo con el "aceite de la alegría". En seguida el sacerdote celebra la ceremonia de la crismación y unge al niño en la cabeza, ojos, nariz, orejas y boca. La crismación en la Iglesia ortodoxa equivale al sacramento católico de la confirmación. Los ortodoxos en todos sus ritos cuidan especialmente las formas y la estética y conservan la tradición medieval de manera más austera que los católicos.