Luteranos y anglicanos

La libre interpretación de la Biblia hace que a lo largo de la historia hayan surgido multitud de iglesias protestantes, así tenemos los cuáqueros, los metodistas, los luteranos, los anglicanos, los calvinistas, los evangelistas, etc. El culto en las iglesias protestantes contiene himnos, oraciones, lecturas de la Biblia y un sermón. Dentro de este marco, algunas personas en ciertas iglesias se ponen de pie para afirmar su fe con voz jubilosa. Los protestantes celebran los sacramentos del bautismo y el de la eucaristía, pero con ciertas diferencias respecto a las otras iglesias cristianas, así el bautismo suele tener lugar en la adolescencia, de esta forma los protestantes imitan el bautismo de Jesucristo que no tuvo lugar tras el nacimiento. Para los protestantes el bautizado debe ser consciente del sacramento que recibe y realizarlo de manera voluntaria.

El sacramento de la eucaristía también toma un aspecto diferenciador en las iglesias protestantes ya que para ellos el ritual es sólo un símbolo de la última cena de Jesús y para ellos tomar el pan és sólo una conmemoración de la muerte y resurrección de Cristo, sin el valor especial que toma en las iglesias católica y ortodoxa. El templo que utilizan no tiene más decoración que el símbolo de la cruz. El pastor, sacerdote católico, que no practica la castidad, no utiliza vestimentas especiales.

El carácter misionero de las iglesias protestantes ha sido relevante en el origen del ecumenismo, así han tenido figuras como Guillermo Wallace. Actualmente han proliferado en países de Sudamérica. En la fe protestante la salvación no tiene lugar más que por la fe en Dios con lo que no creen en un juicio final donde se valora las acciones en la vida terrenal.
Para ellos el conocimiento de la Biblia es fundamentental y suelen tener grupos de estudio desde la niñez para leer y reflexionar los pasajes bíblicos. Los protestantes conciben su iglesia como una iglesia reformada en continua reforma que criticó las indulgencias y veneración de los santos de la iglesia católica medieval porque para ellos la fe debía centrarse exclusivamente en la figura de Jesús.