Historia y Creencias

El ser humano es un ser religioso que tiene una tendencia natural a vivir la vida armónicamente con la creencia de divinidades, así la historia de la humanidad ha estado siempre relacionada con diferentes dioses y místicismos. En la era antigua las civilizaciones politeístas atribuían a dioses todo aquello que no podían explicar con la razón, actualmente las grandes religiones monoteístas están asociadas a diferentes tipos de sociedades occidentales y orientales. Una de las primeras funciones de la religión fue explicar el cosmos y contestar preguntas como por ejemplo, ¿cómo se creó el mundo?, y ¿qué nos ocurre al morir?. Por eso las religiones suelen tener su versión de la creación, que explica cómo se originó el universo y cómo en él existe, además de la Tierra, un lugar habitado por Dios y uno adonde van las almas humanas después de la muerte. Estas "imágenes" del universo nos han ayudado a dar sentido a nuestra existencia.

En casi todas las religiones, Dios (en las monoteístas, o los dioses en las politeístas) rige el mundo, es fuente de sabiduría y bondad, y merece veneración sobre los demás seres. Los creyentes piensan en este ser supremo de diversas formas. Algunos lo conciben con forma humana. Para otros, lo que importa son los atributos especiales de Dios, como el poder o la compasión, y no su aspecto externo. Aunque diferentes entre ellas y adaptadas a la sociedad en la que se manifiestan, comparten ciertos rasgos y elementos: tradiciones, culturas ancestrales, instituciones, escrituras, historia, mitología, fe y credos, experiencias místicas, ritos, liturgias, oraciones. La mayoría de las religiones tienen textos sagrados que incluyen relatos sobre Dios, maestros o profestas destacados, y hechos de su historia. Los relatos explican a los creyentes la fe y cómo se ha desarrollado.

Las religiones nos enseñan la manera de vivir la vida. Los libros sagrados están llenos de indicaciones sobre cómo distinguir el bien del mal y cómo comportarnos, sobre todo en el trato que damos al prójimo. Casi todas las religiones celebran fiestas en determinadas fechas del año para conmemorar hechos importantes de su calendario. La mayoría de esas fiestas incluyen banquetes, danzas, procesiones, intercambios de regalos y actos especiales de culto, pero hay algunas más solemnes para que los creyentes reflexionen en los aspectos serios de su fe o recuerden las penalidades sufridas en el pasado por profetas y jefes religiosos. El año nuevo religioso se celebra para dar la bienvenida a una nueva temporada, así tenemos el Adviento, el Ganjitsu, el Baiskhi, el Rosh Hashanah o el Divali. También la primavera se ha celebrado de manera especial en las grandes reliones con ritos como el Setsuban, el Holi, la Pascua, el Tu Bishvat o el Eid ul Adha.