Budistas

La meditación (samadhi o bhavana) es la práctica budista por excelencia. El significado del término es "cultivo de la mente". Es por tanto una actividad que supone determinada disposición para que el practicante se sitúe en la realidad y así aumentar su comprensión y sabiduría, que son esenciales para la erradicación de dukkha. Hay muchas y variadas técnicas de meditación budista dependiendo de cada tradición y escuela, si bien todas se basan en dos componentes llamados samatha (calma mental, tranquilidad) y vipassana (conocimiento directo, intuición). En el núcleo central de toda meditación budista hay una observación tranquila y atenta tanto de los propios procesos mentales como de los fenómenos de la vida.

Los budistas suelen hacer el ritual de "la Tara Verde" los domingos por la mañana. Para los budistas representa la compasión en acción, y se muestra a punto de levantarse de su trono de loto para ir en ayuda de los seres que sufren. Tara protege a los miedos, los peligros y los enemigos, que ella doma pacíficamente.
Otras celebraciones budistas a lo largo del año son:
Sakyamuni: Nacimiento de siddharta Gautama.
Bodhi: Iluminación de Buda.
Parinirvana: Ascensión de Buda.
Phagguna: Origen del ciclo de la vida
Existen diferentes formas de budismo, por ejemplo el tibetano en el que existen elementos únicos. Los budistas utilizan una campana y un tipo de tambor pequeño y usan estos instrumentos para los rituales. Los sonidos que producen permiten concentrarse en la meditación.

También cabe destacar el Budismo Tántrico, esta forma de budismo se basa en los textos tibetanos llamados tantras. Enseña que los pensamientos y emociones, aun los negativos son parte de la naturaleza: el potencial que tienen todos los seres de alcanzar la luminación. Bajo la guía de un líder espiritual, los budistas tántricos aprenden a identificarse, en espera de tener una comprensión más profunda sobre la naturaleza. Al practicar este tipo de meditación los budistas aspiran a alcanzar el nirvana de forma mucho más rápida.
Los budistas utilizan mandalas, representaciones complejas del cosmos budista, para ayudarse a meditar y lograr armonía con la naturaleza Buda. Los budistas tántricos miran el mandala hasta quedar absortos en su mundo ideal y avanzan hacia la armonía.