Maria Callas

Maria Anna Cecilia Sophia Kalogeropoulos (Nueva York, 2 de diciembre de 1923- París, 16 de septiembre de 1977), más conocida por el nombre artístico de Maria Callas. Se trasladó muy pronto a Atenas (Grecia) donde debutó en 1939 con el papel de Santuzza de la ópera Cavalleria rusticana (Mascagni). Maria Callas es considerada como la soprano mejor dotada para el canto de la historia pues era capaz de interpretar partituras escritas para soprano ligera, lírica o spinto.

Así, Callas combinaba una impecable técnica del
bel canto con un gran talento dramático, lo que le hizo ser extraordinariamente versátil, ya que su repertorio iba desde las óperas belcantistas, que cantaba gracias a su precisión de sus estudios de la coloratura, hasta las óperas de Giuseppe Verdi o Giacomo Puccini. Su debut en Verona en 1947 a las órdenes del genial director italiano Tullio Serafin en la ópera La Gioconda de Ponchielli fue un éxito.

Tras él, siguieron papeles en óperas de Wagner (Isolda en Tristan e Isolda, Brünnhilde en La Valkiria) o de Puccini. El propio Serafin la anima a adentrarse en el rol belcantista y así canta, en Venecia, la ópera
I Puritani, de Vincenzo Bellini . Después de la primera representación de I Puritani, el 19 de enero de 1949 se convirtió en la voz de Italia. Tras obtener éxitos en Buenos Aires, México, Nápoles, Roma o Venecia, debutó en La Scala de Milán en el papel de Aida de Giuseppe Verdi después de que Renata Tebaldi no lo pudiera cantar.

En julio de 1952 firmó un contrato de grabación exclusiva con Walter Legge, productor musical de EMI. Pocos días después Legge y su mujer, la soprano alemana Elisabeth Schwarzkopf, fueron a ver a Maria en La Traviata (Verdi) en el Arena de Verona. Siguiendo la representación Schwarzkopf ofreció a Callas uno de los tributos más conmovedores: Elisabeth no cantaría nunca más La Traviata. Cuando se le pidió una explicación Schwarzkopf respondió: “¿Cuál sería el sentido de hacerlo si otro artista contemporáneo lo puede hacer perfecto?”

Finalmente hizo su debut en el Metropolitan de Nueva York en 1957 como Norma en la ópera del mismo nombre de Vicenzo Bellini. El público recibió su debut fríamente, de hecho la soprano Zinka Milanov recibió más aplausos que Maria Callas, pero hacia el acto final el público de Nueva York se rindió y Callas hizo 16 salidas delante del telón.

Con su pareja discográfica, Giussepe di Stefano, realizó numerosos conciertos y grabaciones, rivalizando con la pareja rival, Renata Tebaldi y Mario del Monaco, de otra empresa discográfica.

Su relación con el magnate naviero Aristóteles Onassis la hizo saltar al mundo de las revistas del corazón y su separación, y posterior matrimonio de Onassis con Jacqueline Kennedy, la hizo retirarse a su apartamento de París.